Hemos vivido un mes de febrero con mucho ruido, lo que ha despertado dudas acerca de la política centrada en aprovechar las correcciones con nuevas compras. El soporte se encuentra en la creencia generalizada de estar en pleno momento de expansión económica global, con expectativas de beneficios crecientes, con políticas favorecedoras del crecimiento y con señales técnicas en modo comprador. El comportamiento positivo del sector tecnológico ha supuesto, sin duda, uno de los mayores soportes para el resto de activos.

No obstante, la política de «America First» no es tranquilizadora, especialmente tras los anuncios de nuevas medidas proteccionistas para la economía americana.  Cuidado, si la economía esta en pleno empleo, ¿por qué proteger los sectores ineficientes?