La falta de rendimiento ha empujado a muchos inversores con perfil conservador a tomar posiciones en activos con mayor riesgo. Sin embargo, la complacencia generalizada ha situado a activos tradicionalmente arriesgados en zonas consideradas de riesgo moderadas. Una vuelta de la volatilidad a niveles ligeramente superiores calentará motores para nuevas alzas de volatilidad. La razón reside en que los gestores que protegen el perfil conservador de sus clientes estarán obligados a vender a cualquier precio, por el fuerte impacto que una vuelta a la normalidad supondrá en el precio de los activos tradicionalmente arriesgados, pero ahora considerados moderados.

El gráfico de portada solo refleja el despertar de la volatilidad y, por tanto, del riesgo en la inversión.