Es bien conocido el aforismo de Warren Buffet que dice que cuando bajan los tipos de interés, las Bolsas suben (y que no hay que ser muy listo para saber eso) algo que todo el mundo encuentra razonable y que es obvio que a Warren Buffet le ha dado muy buenos resultados.
Sin embargo, cuando se trata de afinar un poco más sobre cómo se relacionan el ritmo de bajada de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal y la subida de las Bolsas en EEUU, surge la discusión pues no es obvio que las Bolsas reaccionen con subidas inmediatas a las bajadas de tipos de interés cuando las economías ya han entrado o están a punto de entrar en recesión. De hecho, es que no lo hacen.
Y para muestra, bien vale un botón (o dos😉).
Si se observa el gráfico de más abajo, se ve que, durante las dosrecesiones más recientes de la economía norteamericana, la de 2001 y la de 2007-2009, las Bolsas empezaron a bajar más o menos al tiempo que los tipos de interés comenzaron a descender, y siguieron cayendo durante todo el tiempo en el que los tipos de interés bajaban e, incluso, un poco más.
El mismo fenómeno se observa en las otras dos recesiones más graves acontecidas en EEUU desde 1973: la bajada continuada de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal tardó 4 meses en cortar la caída de las Bolsas en 1974 y tardó 13 meses en detenerla en 1982. En el primer caso bastó con que los fed funds bajaran desde el 11% al 8,75%, pero en el segundo tuvieron que bajar desde el 19% al 9% para que se detuviera la sangría en Bolsa y ese proceso, como se acaba de decir, duró 13 meses.
Pero hay dos casos que no responden a esa pauta de comportamiento y que, por otra parte, son opuestos entre sí: 1) en la recesión de 1980, que duró solo seis meses, la Bolsa ya se estaba recuperando cuando la Reserva Federal empezó a bajar los tipos de interés, y 2) en 1990 la Reserva Federal había estado bajando los tipos de interés (de 9,81% a 8,25%) desde un año antes de que las Bolsas empezaran a caer, con lo cual es obvio que no pudo evitar la caída de las Bolsas.
Tampoco pudo evitar la recesión de la economía norteamericana. Una vez iniciada ésta, la Bolsa cayó durante tres meses, pero los tipos de interés siguieron bajando durante dos años más hasta acumular una bajada total desde 9,81% a 3%. La caída de Bolsa se cortó cuando los fed funds iban por el 7,75%.
Para ser 1990 la única ocasión en que la Reserva Federal actuó de forma realmente preventiva, no le salió demasiado bien la jugada (aunque tal vez, eso no lo sabremos nunca, evitó que la recesión fuera más grave). Como puede verse en el gráfico, en los años 2000 y 2007 también fue tímidamente preventiva pero cuando ya las Bolsas anunciaban recesiones inminentes.
¿Qué conclusión práctica se puede extraer de todo esto? Pues que si las Bolsas empezaran a caer en serio, mejor ponerse a cubierto, aunque sea muy grande la expectativa de bajada de tipos de interés por parte de la Reserva Federal ya que, a la vista de la experiencia de los últimos 45 años, lo más probable sería que la bajada de tipos de interés solo empezara a contener la caída de las Bolsas unos meses después de haberse iniciado aquella.
Todo dependería, en cualquier caso, del grado de duración y de profundidad que el mercado estuviera asignando a la eventual recesión. Así, en 1990, la caída de las Bolsas se había detenido apenas tres meses después de que la recesión (que solo duró 9 meses) se hubiera iniciado y con solo una bajada del tipo de los fed funds del 1,25% (aunque, como se ha dicho más arriba, hubieran estado bajando de manera preventiva desde un año antes).
¿Cuál es el panorama más probable que tenemos por delante? 1) una recesión en EEUU a uno o dos años vista (tal y como concluíamos ayer de los ritmos que suelen llevar las recesiones y el índice de confianza de los consumidores) 2) que aunque las empresas en USA se han endeudado mucho, la carga financiera sigue siendo muy baja para ellas, dado el nivel históricamente bajo de los tipos de interés, lo que facilita que la recesión se restrase, 3) si la Reserva Federal cede, como parece probable, a las presiones del mercado y, sobre todo, a las de Donald Trump, esa carga se hará incluso algo más llevadera; 4) la comparación que hemos venido haciendo entre el comportamiento de las Bolsas ahora y en los años 1990 y 1998 lleva, respectivamente, a la conclusión de que o bien la recesión ya habría pasado (y habría coincidido con el máximo de octubre de 2018 de la confianza de los consumidores y con la caída de las Bolsas del último trimestre de 2018) o estaría como en la primavera de 1999 a dos años vista, lo que coincidiría con lo dicho ayer.
En este último caso, las Bolsas aún tendrían un margen de subida del 15% al 20% antes de que se produjera el desenlace. Y si, sorprendentemente, fuera el primer caso el pertinente, naturalmente la subida se produciría también.
¿Que es lo que podría hacer descarrilar esta perspectiva? Un “choque externo”, novedoso e inesparado que diera lugar a una interrupción en el proceso productivo globalizado. U otro conocido, ligado a la guerra comercial entre USA y China.