Las materias primas iniciaron un ciclo secular bajista de precio en 2008 que, tras una breve interrupción en 2010, se reinició en febrero de 2011. Lo más probable es que aún continúe en 2019.
El año 2018 terminó con una caída del precio de las materias primas (-13,7%) superior a la caída del índice de Bolsa de EEUU S&P 500 (-6,2%). Sin embargo, la expectativa al inicio del año era la contraria: que el comportamiento de las materias primas fuera mejor que el de la Bolsa por una razón muy simple de reversión a la media ya que, desde 2008, la subida de las Bolsas norteamericanas había sido muy superior a la del precio de las materias primas (esa comparación la hacíamos en la Newsletter utilizando el índice S&P 500 para la Bolsa y el GSCI S&P Total Return para las materias primas).
La expectativa para 2019 seguiría siendo la misma (más revalorización de las materias primas que de la Bolsa) si se utilizara el mismo razonamiento, algo que antes o después terminará sucediendo pero que, dado que el precio de las materias primas está en una tendencia secular decreciente, desde febrero de 2011, a la que aún le queda recorrido, será difícil que se vaya a producir en una fecha temprana y que, aunque se produjera, no necesariamente anunciaría que el ciclo secular hubiera llegado a su fin.
En todo caso, para 2019, lo más probable es que veamos, tras el repunte inicial de las materias primas, que ya se está produciendo, una caída del 12% en el índice CRB (que asigna al petróleo un menor peso que el que tiene en el índice GSCI). Y dentro de las materias primas, los metales industriales probablemente tendrán el mismo comportamiento que el índice general: tras una subida del 7%, un movimiento lateral y, finalmente, una caída de magnitud parecida. De entre los metales industriales, el cobre debería tener una subida fuerte de precio este año.
En los metales preciosos es probable que se vea una subida del precio del oro este año del 20%, que no es probable que consolide.
Entre las materias primas agrícolas hay una, la soja, que espera su oportunidad para una fuerte subida de precio, seguramente tras de que EEUU y China lleguen a un acuerdo comercial, si es que lo consiguen. También 2019 puede ser el año para una fuerte subida del precio del café. El trigo y el maíz probablemente purgarán este año las subidas de los años previos.
Finalmente, y si se produce lo que indicábamos anteayer de una gran, y transitoria, subida del precio del petróleo, veremos al índice GSCI Spot tener una subida muy fuerte que se deshincharía posteriormente.
Parece, pues, que en 2019 habrá momentos de gran drama en el terreno de las materias primas, para terminar el año con un “mucho ruido y pocas nueces”.
En el gráfico se ve como han iniciado el año las materias primas cuya evolución recoge el índice GSCI Spot. Predomina el movimiento pendular: algunas de las que peor terminaron el año 2018, como el petróleo, el níquel, el azúcar y el café ocupan ahora los primeros puestos. Otros que acabaron entre los de mejor comportamiento en 2018, parecen ahora como los peores de la clase (gas natural y cacao) o, aun sin entrar en pérdidas, están en la parte inferior de la clasificación (trigo y maíz).