1. Elimina el riesgo. La financiación gratuita hace que los gobiernos y grandes empresas se acomoden y dejen de buscar estructuras más eficientes. La «grasa» se instala y la asignación de recursos se torna ineficiente.
  2. Las pymes y autónomos quedan destrozadas pues tienden a ser más eficientes, pero tienen riesgo y sin acceso a financiación, deben asumir los costes que una estructura con grasa les exige para poder desarrollar su actividad.
  3. El sistema pierde credibilidad para la parte de la sociedad más preparada para crear y distribuir riqueza.
  4. Las clases zombis presionan con más regulación con el objeto de defender sus privilegios.
  5. Las clases preparadas se buscan la vida por otros caminos y salen del sistema.
  6. El sistema muere por zombificación crónica de los gobiernos y grandes empresas.

Hoy, el cambio estructural es un hecho que entrará en escena de golpe y sin preguntar.