La imagen de portada es un buen resumen del escenario de mercado vivido tras una década completa de intervención monetaria global. El mercado financiero ha dejado de marcar precios y riesgos libremente y ha adaptado la toma de decisiones a la ruta de acción dictada por los bancos centrales.
Existe un debate claro acerca del efecto burbuja de los distintos programas de expansión cuantitativa sobre el precio de los activos de renta variable y renta fija. Los puntos más críticos señalan la creación de un círculo vicioso que refleja una secuencia iniciada por:
- Una fase de entrada de liquidez
- Un reflejo en la reducción de riesgos asociados a las inversiones
- Un estímulo de nuevas inversión en activos de riesgo
- Un nuevo reflejo en la sensación de estabilidad y confianza de las inversiones del mercado.
- El efecto riqueza alimenta la sensación de mejora económica en un mundo ideal de certeza económica que obliga a las autoridades monetarias a intervenir con nuevos programas en cuanto surgen elementos externos que impulsan la volatilidad de los activos.
- Iniciamos de nuevo el camino cuando entramos en la fase de creación de liquidez. Un ejemplo es el acceso al crédito fácil del Banco Central Europeo por parte de las grandes corporaciones europeas, pues tiene un efecto arrastre sobre todas las emisiones de deuda, dejando sin uso los distintos métodos de riesgo de los activos comprados.
- Entramos, por último en fase de represión financiera pues el rendimiento se encuentra en activos tradicionales de riesgo, pero ahora sin riesgos gracias a esta intervención regular.
La política del fondo 1 Kessler Global FI ha tenido en cuenta este entorno extraordinario de exceso de intervención pública y falta de cambio estructural. A medida que se avanza en la senda de la intervención, los excesos en la medición del precio y riesgo de los activos se hace cada vez más evidente y, con ello, las oportunidades de inversión para los próximos años.
El fondo 1 Kessler Global FI mantiene cinco carteras: Cartera de liquidez y divisa, Cartera Alternativa, Cartera Renta Fija, Cartera Renta Variable y Cartera de Derivados.
Desde enero de 2017 el fondo sigue tres estrategias principales y tres estrategias secundarias. En función de las estrategias anuales definidas cada cartera toma un peso específico.
En 2017 el fondo ha retrocedido un 5% por el sesgo negativo a mercado mostrado por nuestras dos estrategias principales: La posición larga en volatilidad y la posición corta en acciones del mercado USA, ambas con un peso de un 20%. La posición larga en acciones España ha ido tomando peso a lo largo de los últimos meses del año, con vocación de ir ganando presencia a lo largo del primer semestre de 2018.
Las estrategias secundarias reflejan nuestras expectativas de un aumento en los tipos de interés, una depreciación del dólar frente al euro y un nuevo impulso en el encarecimiento del oro.
En este escenario, las carteras quedan definidas con los pesos siguientes:
- Cartera Liquidez, divisa y otros: Inversión en liquidez, oro y materias primas, 40% +6% = +46%
- Cartera Alternativa: Inversión en volatilidad, +20%
- Cartera Renta Fija: Inversión en renta fija de corto plazo con una pequeña posición corta del Bono Alemán 10 años, +20%
- Cartera Renta Variable: Tomas de posición en acciones españolas por encima de las europeas, +10%
- Cartera Derivados: Posición corta en Dow Jones, S&P y Nasdaq 100, – 20%
El instrumento fondo de inversión tiene mayor relevancia en la cartera alternativa y cartera de renta fija.