La frase para meditar que encabeza hoy la Newsletter se puede aplicar a todos los órdenes de la vida (no solo a la estrategia) y es de especial utilidad en los mercados de valores, de materias primas y de cambio: unas veces se acierta, sobre la dirección que van a tomar, con argumentos mal construidos, y otras se yerra con argumentaciones muy bien fundadas. Por algo decía Ernest Rutherford que fuera de la física, todo es coleccionar sellos…
Ayer hablábamos de que la cotización del euro contra el dólar (en la jerga del mercado conocido como “eurodólar”) estaba tentada de romper el suelo de 1,12$/€ sobre el que está manteniéndose desde hace meses. Finalmente, no lo rompió y cerró la sesión en 1,1338 (+0,56%).
En el gráfico inferior se ve la evolución de la cotización del eurodólar desde enero de 2007 (línea amarilla) junto con la evolución de la actitud que tienen frente a esa cotización los inversores puramente financieros, con frecuencia llamados también “inversores no comerciales” o especuladores (línea azul). Esa actitud se mide por algo un poco técnico conocido como “posición neta compradora o vendedora de contratos de futuros financieros no comerciales sobre la cotización del eurodólar”. Es una manera de comprar o vender euros frente a dólares como podría ser ir a cambiar dólares por euros o euros por dólares, respectivamente, a la ventanilla de un banco, solo que con algunas particularidades, entre las que la más llamativa es que permite el apalancamiento; es decir, permite tomar un riesgo muy superior al de la cantidad que se invierte o se desembolsa inicialmente en calidad de algo que se llama “garantía”.
En el gráfico se ve que esa “posición neta de contratos de futuros financieros sobre el eurodólar” es ahora mismo vendedora por valor de 40.533 contratos (cada contrato son 125.000 euros de riesgo, por lo que la posición neta vendedora equivale a 5.066,62 millones de euros) . Esa posición neta vendedora es la diferencia entre un total de 146.271 contratos no comerciales comprados y 186.804 contratos no comerciales vendidos; es decir, el volumen de contratos que apuestan a la bajada del euro es mayor que el de los que apuestan por una subida.
Esta información se publica todos los viernes, pero se recolecta el martes previo, con lo que la estamos manejando hoy corresponde al martes de la semana pasada. Desde entonces las cosas pueden haber cambiado un poco y, probablemente, esa posición neta vendedora se habrá incrementado, pues el euro ha bajado en estos últimos siete días un 0,70% frente al dólar.
Se trata, por tanto, de una información interesante pero que hay que interpretar con cautela puesto que, como toda la información que nos llega en este mundo cruel, corresponde a episodios del pasado. Es decir, esta es una información pasada y que ya ha tenido su impacto en la cotización del eurodólar (la tuvo en el momento en el que los gestores de fondos de inversión, de fondos de pensiones, etc. ejecutaron las órdenes de compra o venta de los futuros).
Destaco que hay que tener esa cautela porque a veces se interpreta que esas posiciones de futuros, en este caso negativas para el euro, significan que el mercado va a seguir siendo muy negativo, dándoles así un poder predictivo que no tienen. Y no. Cada día es un nuevo día y el humor de los mercados puede cambiar, de manera paulatina o repentina, como hemos visto que le ha sucedido a las Bolsas tras el 24 de diciembre.
La posición neta vendedora de contratos de futuros sobre el eurodólar es otra manera de decir que el euro ha estado muy débil recientemente.
Pero sí que hay algo valioso en esa información: 1) con ella se puede ver de una manera distinta el grado de negatividad en este momento respecto al euro de los gestores de fondos ya que nos da la proporción entre contratos vendidos y contratos comprados; así, sabemos que el martes de la semana pasada había 1,27 contratos vendidos por cada contrato comprado, lo que no es una exageración y es consistente con que el soporte de 1,12$/€ se esté manteniendo, y 2) cuando la posición neta vendedora o compradora es muy exagerada se intuye que no tardará en haber un movimiento pendular en sentido contrario e iniciarse un cambio de tendencia. (un ejemplo de cómo se producen esos movimientos pendulares cuando las posiciones netas compradoras o vendedoras son muy extremas es lo que sucedió el 23 de abril de 2018, cuando la posición neta compradora de contratos de futuros sobre el eurodólar era abultada, 151.476 contratos, que en solo un mes el euro pasó de 1,2220$/€ a 1.1704$/€; o sea un movimiento de -4,22%).
Que la negatividad respecto al euro no sea exagerada da pie a las expectativas que comentábamos ayer de que la cotización del euro tiene que subir pero también descarta que, a cortísimo plazo, pueda haber una subida súbita. Aunque no hay que olvidar que estamos manejando información de hace una semana…